Son muchos los misterios que nos envuelven en el cotidiano vivir y los cuales aun no hemos logrado conocer, entre ellos las profecías. Considerada una ciencia sagrada en la antigüedad, se decía que Dios hablaba por boca de los profetas. Hoy en día el concepto de ciencia ha variado, pero no para mejor.
Como serán de importantes los vaticinios, que a mediados del siglo pasado, un grupo de ancianos de la tribu norteamericana Hopi, accedieron advertir al mundo de los acontecimientos que predecían sus profecías. Estas, les remitieron a dirigirse a la ONU. Pero tardaron casi medio siglo hasta que lograron exponer lo que se conoció como "Conferencia del Grito de la Tierra", en la que los líderes de siete naciones dieron a conocer sus profecías ante la Asamblea General.
Pero no sólo esto.
Las predicciones se conocen desde los tiempos más antiguos, cuando los profetas de entonces advertían a sus grupos tanto de los percances que pudieran sufrir como de las alegrías de buenos tiempos.
¿Profetas? Muchos, pero muchos. En todo libro sagrado, el primer testamento, el segundo y cualquier otro, hablan los profetas y su lenguaje, metafórico, se conoce como profecías. Testamento (del hebreo berith) significa un pacto o contrato hecho entre Dios y el hombre. Por ejemplo, el Antiguo Testamento es por tanto un pacto entre Dios y la nación hebrea y expresado por su representante Moisés en el monte Sinaí.
De las profecías puedo decir que se desconoce de donde viene la información, ni cómo interpretarla, ni hay manera de saber con exactitud cuándo ocurrirán los hechos.
Además, no hay precisión sobre la fecha exacta de los sucesos y esto pudiera generar miedo. Pero desde mi óptica, es preferible saber lo que está por ocurrir que desconocer el hecho. Si es beneficioso nos preparamos para celebrarlo, si no lo es, nos preparamos para minimizar sus efectos.
Hablemos por ejemplo del Mago Merlin, quien gracias a sus dones proféticos, se convirtió en el protector del Rey Arturo. Y cómo dejar atrás a Nostradamus?, muchas de cuyas profecías se han cumplido y otras quizá lo sean en el futuro. Algunas de las profecías cumplidas son la bomba atómica; centuria II-91, la infame aparición del Nazismo y la segunda guerra mundial aparece en la centuria I-61, la destrucción del World Trade Center aparece en la centuria V-65. Pero también habló del colapso del sistema financiero, ¿y qué estamos viendo?
Uno de los principales profetas de los tiempos modernos es el Conde Hamon, nacido en Dublin, Irlanda en 1866. Tenía el extraño don de tocar la mano o algún objeto de una persona y contarle toda su vida. Entre sus profecías más importantes esta el haber predicho en 1910 el fin de los Zares de Rusia, y ocho años después, fue asesinada la familia Romanov.
Para no irnos hacia muy atrás, las más recientes profecías cumplidas fueron, por ejemplo, la destrucción de las torres gemelas, ya conocidas por el pintor/profeta argentino Benjamim Solari Parravacini, uno de los grandes. Sólo que su profecía la hizo en 1939… A finales del siglo diecinueve, cuando ni remotamente se pensaba en construirlas, las dibujo y en el se nota “algo” que las impacta. Pero esa no fue su única profecía. Acostumbraba a dibujar complementando al lado algunas frases, que eran hechos proféticos relacionados con el dibujo.
Su fama aumento cuando -nueve años antes del acontecimiento- esbozo a Mussolini y a su amante, muertos y colgados cabeza para abajo.
¿Cómo dejar de hablar de las profecías mayas? Ellos existieron en Centro América: México, la Península de Yucatán, Guatemala y parte de Honduras. Por motivos desconocidos desaparecieron sin dejar rastros. Se dice, que eran tribus nómadas del espacio, que vinieron a este planeta a dejar su sabiduría y una vez cumplida su tarea, regresaron. Y tiene lógica puesto que una de las estrellas de las Pléyades se llama Maya.
Sin dejar atrás a Edgar Cayce y sus celebres sueños proféticos. Entre sus habilidades estaba ver con nitidez cual era el desorden de cualquier cuerpo humano. De él queda por cumplirse algunas predicciones: En un futuro próximo, sólo no pasará hambre quien tenga su pedazo de tierra para plantar. - Habrá un nuevo orden económico y social, donde cada persona por su propia actividad tendrá oportunidad de expresión, trabajo y producción. “Ay de aquellos que conservan rígidamente sus riquezas para uso personal y ay de aquellos que desperdician las riquezas en nombre del pueblo”.
Y así, la profecía se ha extendido a través de los tiempos, incluyendo el presente y sería infinito citar los profetizadores.
Videntes, hechiceros, brujos amén de otros tildados de elegidos, han sido siempre compañía obligada en las casas de gobierno de los mandatarios desde tiempos remotos.
Hoy en día, ¿es diferente? De ninguna manera.
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