La Epopeya de Gilgamesh, se la considera la leyenda escrita más
antigua que se conoce. Ya en ella se habla de los gigantes que habitaron
nuestro planeta Tierra y en este caso se habla de Enkidu, quien en las medidas
que conocemos, debía tener algo menos de seis metros de estatura. Pero
no es el único.
Diseminados
en todos los continentes, se han encontrado esqueletos semejantes a los humanos
de la Tierra, diferenciados por ser seres gigantescos. Enkidu es uno de ellos. El encuentro de
osamentas de un gigante en Java, al sur de China, los relatos de Fernando de
Magallanes a su paso por la Patagonia semejan mucho a estos, pero sólo les cito
unos pocos. ¿Realmente son una leyenda o
forman parte de la historia aun desconocida de este planeta?
Para nadie es un secreto que
así como hay osamentas enormes repartidas por muchos lugares, también hay
construcciones colosales que nos llevan a pensar al menos ¿quiénes las
construyeron?
Las
islas Marquesas, archipiélago francés ubicado en la Polinesia, el Cuzco ubicado
en Perú, el yacimiento megalítico de Ollantaytambu y paremos de contar porque
podríamos encontrarnos con un esqueleto de fósil humano de algo más de cinco metros
de alto que fuera desenterrado en
Filipinas. En la antigua Unión Soviética, en una gruta cerca de Mangliss
se encontraron esqueletos de hombres que medían entre 2, 80 y 3 metros. Éstos
presentaban seis dedos en sus extremidades, lo que nos lleva a la Biblia cuando
se menciona en Sam. 21, 20 y Paralipómenos 20, 6 que “Hubo una batalla más en Gat, en la que se halló un hombre de alta
talla que tenía seis dedos en cada mano y en cada pie, veinticuatro en todo,
que descendía también de Rafa”. Cuando menos nos deja que pensar…
Los
cuentos populares nos hablan de megalitos, menhires y dólmenes que por ejemplo
en Portugal se les llama Antas o tumba del gigante, tal vez en honor a Anteo.
Unas
veinticinco mil tablas de barro escritas en lenguaje cuneiforme hace 4500 años
relatan algunas de las historias de estos gigantes en aquellos tiempos.
Adicionalmente, entre Ecuador y Perú, se
encontraron enormes osamentas semejantes a la de los humanos y las cuales
fueron enviadas al Instituto Smithsoniano para ser
evaluadas. Pero tampoco son las únicas. En el norte de Marruecos,
en una cueva de Nador, zona próxima a las míticas columnas de Hércules donde se
sabe que vivió el personaje bíblico Goliat, se encontraron tres esqueletos de
niños aunque incompletos, que se dice pertenecieron a una raza desconocida de
gigantes.
Cómo en todos los temas de los que aun no se tienen
respuestas concretas, quienes fungen de escépticos alegan que son solo
historietas para alegrarnos la vida. Sin embargo, estas osamentas dispersadas a
lo largo y ancho del planeta ¿a quienes pertenecieron? ¿Son los gigantes parte
de la historia oculta de nuestra humanidad o son sólo leyendas entretenidas?
¿Es posible que en lugares tan distantes como los que les cito se haya
encontrado lo mismo? ¿Cómo llegaron allí?
Las
preguntas son muchas. La arqueología tiene mucho que respondernos, pero intuyo
que no se atreven a hablar de lo que en realidad van encontrando!
Esas
osamentas enormes, ¿son originarias de la Tierra? o quizá pertenecen a seres de
otras realidades que nos visitan desde entonces…
David
Barclay, en su libro Extraterrestres, la
respuesta definitiva de los Ovnis, Pierre Darcout,Robert Charroux, Erich
von Däniken, el ex jesuita Salvador Freixedo y muchos otros, entre los que me
incluyo naturalmente, relacionamos estos hallazgos se relacionan con los
primeros contactos entre civilizaciones extraterrestres y nosotros, los humanos
de este planeta.
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