La comunicación directa de cerebro a
cerebro en tiempo real ¿es una realidad?
Desde hace mucho tiempo y hasta la actualidad, hay una carrera científica
por el intervención de los pensamientos pero en tiempos presentes, un
importante grupo de investigadores de la Universidad de Washington utilizando el control por ondas cerebrales logró con su mente que una persona moviese la
mano de otra. Para ello los integrantes del equipo de investigación
tomaron roles individuales en el estudio y análisis de los resultados.
De nuevo
aclaremos que telepatía es la transmisión de contenidos psíquicos, entre individuos, a través de la
mente sin la intervención de agentes físicos conocidos. Hoy en día se la
considera como una forma de percepción extrasensorial. Pero lamentablemente la
mayoría de la comunidad científica, en la rigidez que se manifiesta, no acepta esta realidad a pesar del bagaje de
comprobaciones existentes por ello comienzo este artículo refiriéndome a la
investigación recientemente efectuada por la Universidad de Washington.
A
título de apunte, recordemos que en 1966
en Rusia se efectuó un experimento de telepatía verificado por un comité
de científicos. Desde Moscú el biofísico
Yuri Kamenski actuó como emisor y a tres
mil kilómetros de distancia el periodista Karl Nikolaev como receptor, quien
tenía conectado un electroencefalógrafo. El periodista percibió perfectamente
los seis objetos entregados al emisor por los científicos que controlaban la
prueba quienes validaron una activación en diversas zonas de su cerebro.
En 1971 la reputada revista LIFE, publica el asombroso experimento de comunicación telepática que a una distancia de 380.000 kms.- y a bordo de su cápsula Apolo XIV- completo el recientemente fallecido astronauta Edgar Mitchell y el psíquico sueco Olof Jonsson.
En el último tiempo del siglo XX, más recientemente,
los doctores Stanley Krippner y Montague Ullman sobre “telepatía onírica”
fueron apoyados y elogiados por la comunidad científica. Todo desde el
Laboratorio de los Sueños del Centro Médico Maimónides (Brooklyn, N.Y.) sede de
la “División de Parapsicología y Psicofísica”.
Apena la ciencia actual continúe
creyendo que únicamente aquello en lo que creen tiene validez, olvidando los
múltiples adelantos de estos tiempos que relegan al olvido anteriores conceptos
también tomados como únicos.
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