viernes, 25 de diciembre de 2015

CODIFICACIÓN Y SENTIMIENTOS

La codificación tiene un solo sentido que es el ordenamiento universal del ser.

Los sentimientos no son sino otra cosa que el desequilibrio de la organización de sus códigos, la desestabilización de sus códigos. Más sin embargo cuando se ha descubierto ese código o la forma de activarlo, surge un papel importante en el organismo individual, así como la activación del coeficiente intelectual, madurez y universal del individuo. Pero tienen que aprender a manejarlo, porque de allí parte el escalón que van a subir más adelante.

Los sentimientos repetitivos y constantes son los que se deben visualizar, analizar y reprogramar para que así los códigos empiecen a conectarse. Si se  tienen sentimientos o pensamientos nocivos continuos, tristeza, depresión,  estos seguirán dándole información distorsionada a los cuerpos energéticos y esos códigos no podrán ser mejorados por la información errada que están recibiendo. Por eso cuando no tenemos conciencia suele ocurrir que estos códigos no pueden ser reimplantados.


Tengan como meta activar esos códigos de manera más ordenada y consciente.

CDL LUZ Y EVOLUCION

En el universo todo es luz y evolución, como lo es el humano, resultado de un largo y elaborado proceso que comienza como un corpúsculo lumínico que lo contiene todo, pues la luz es información y conocimiento. Esta entra en los cuerpos luminosos en forma de corpúsculos de luz. Cuando el hombre respira ―inhala―, toman una parte del cuerpo de energía universal llena de información, el ser decodifica lo que necesita, y al expulsar el aire remanente ―exhalación―  devuelve parte de lo tomado a ese cuerpo cósmico que sustenta todo lo que existe; no es otra cosa que el dar y el recibir.

La matriz fundamental  de la vida, es una banda luminosa que rodea al hombre, es el cuerpo de luz,  que permanentemente acompaña su creación física, en otras palabras: el hombre es un cuerpo de luz que temporalmente utiliza un cuerpo biológico, el cual ―en esta realidad― es importante cuidar y vigilar. Es semilla cósmica, plantilla genética universal.

El cuerpo de luz (CDL) es una suerte de inmensa membrana  celular que cubre y nutre el físico a la vez que transmite y codifica la información que recibe  y a medida que establece una conexión completa con él y mantiene constante esa relación, permitirá un gran salto en todos los procesos evolutivos. Se trata de  un escudo protector, algo más que una energía, por ello nada que no sea semejante a su vibración penetra a él pues impide y protege de lo que puede dañarlos. Es una conciencia lumínica de muy alto desarrollo, con un intercambio permanente de luz y conocimiento, un archivo estelar viviente en el que todo pueden encontrarlo.

Ese cuerpo de luz el humano lo adquiere parcialmente cuando el ovulo femenino es fecundado y lo completa cuando la criatura gestada respira por primera vez, pues él alimenta e informa al cuerpo físico.

De allí parte toda la configuración de carácter energético que le da forma y sostiene el cuerpo biológico necesario al hombre para experimentar la tridimensionalidad.  

PODER DE LA BENDICIÓN

EL PODER DE LA BENDICIÓN

Cuando llegan días tan importantes como estos que están transcurriendo, las palabras  más usadas son feliz y se cita el día de la celebración. En unos casos Januka y en otros Navidad. En ambos, el maravilloso deseo de felices fiestas es lo que prevalece, más allá de cuál de ellos se celebre.  Pero la palabra que más he recibido en estos días ha sido “bendiciones”,  inefable término que no es otra cosa que el llevar luz al ser a quien se bendice, el reconocimiento de haberlo recibido del mismo y la materialización del bien decir de quien así se expresa para quien va dirigido. Y como toda palabra, va cargada de la energía con la que fue pronunciada.
De quienes están en la escuela CEINPLA, de casi todos los que ya no están pues voluntariamente han ido a compartir su conocimiento pero jamás perdieron el contacto, y quienes los avatares del destino los llevo fuera del país. Alumnos de la Escuela que estuvieron en los inicios y sólo una de ellas permanece presente, otros que hace mucho tiempo se formaron, y algunos que tuvieron constancia en talleres. Desde sus diversos espacios, muchísimos de ellos permanecen de diversas formas tanto unidos a la Escuela como a mi. Sólo uno de mis amados discípulos, inocente canal de lujo, viajo este año a campos de luz reiterando sus aprendizajes en tercera dimensión y cultivando otras. 
Esta foto del laureado fotógrafo Nicola Okin Frioli que nos muestra lo intricado del camino al final del cual vemos la inefable luz de nuestro hacer. Nos señala que son tiempos de reflexión y sin duda todos lo hacemos para evaluarnos y rescatar las conductas  que se pudieran haber sucedido dentro o fuera de la voluntad, otras por la necesidad. Eliminar la soberbia, arrogancia, altanería. Son momentos de valorar lo que cada uno de nosotros somos pero también reconocer a quienes de muchas maneras nos tendieron la mano para subir un escalón adicional dentro de nuestro proceso evolutivo o cumplimiento de misión. Sin ese apoyo, no habría sido posible. Mi público y amoroso reconocimiento a cada uno de ellos.

Agradezco y bendigo a todos aquellos que conmigo lo hicieron.  

Sus comentarios, preguntas e inquietudes son importantes para mí. No dudes en hacérmela saber.