TABULAE RUDOLPHINE

Por las más diversas razones, el hombre tiene la fantasía de que es el único ser inteligente habitante en la inmensidad de nuestra galaxia, ¡ups! del cosmos.

De ser así, no hubiese la menor intención de continuar una búsqueda que ya sabrían que no tiene respuesta. Aunque no es el único, el organismo por excelencia que se dedica a esto, es la NASA, recientemente descubrió un

planeta análogo a la Tierra que  ería      habitable.                                                         TELESCOPIO KEPPLER

Cuando leí la noticia, estallé en risas: ¿Quiénes la habitarían si sólo el hombre existe en esta inmensidad de estrellas?

El anuncio oficial se refería al descubrimiento del  Kepler-452b, un planeta similar al nuestro ubicado en una zona habitable de una estrella muy similar al Sol.

Johannes Kepler fenomenal matemático y astrónomo alemán fue conocido por sus leyes sobre el movimiento de los planetas en su órbita alrededor del Sol. Su profesor de matemáticas,  quien era astrónomo seguidor de Copérnico, quien lo empujo hacia esta ciencia enseñándole el sistema heliocéntrico, exclusivamente reservado a los mejores estudiantes.

Para entonces, Tycho Brahe el astrónomo imperial, tenía información muy por encima de los de Copérnico, pero era muy desconfiado y no permitía que Kepler se acercara a sus archivos. A mediados del siglo XVII publicó las Tabulae Rudolphine, que durante más de un siglo se usaron en todo el mundo para calcular las posiciones de planetas y estrellas. Pero la mayor curiosidad, fue que durante los últimos tiempos de su vida sufrió demencia senil, llegando a afirmar que "las mareas venían motivadas por una atracción que la luna ejercía sobre los mares...", hecho que fue demostrado años después de su muerte y conocimiento que hoy usa la ciencia tradicional para las cirugías electivas.

Honrándolo, la NASA dio su nombre al telescopio espacial lanzado el 7 de marzo de 2009: el telescopio Kepler.