DE PARIS A NEW YORK

Miss Liberty, de noventa y tres metros de altura, ejecutada en hierro y revestida con trescientas hojas de cobre, la Estatua de la Libertad, sin duda, es un espectacular monumento uno de los símbolos de Nueva York. Ideada por el mismo que erigió la ostentosa Torre de Francia que lleva su nombre,  Gustavo Eiffel, francmasón  que se inspiró en el Antiguo Egipto para elaborar este proyecto y solía decir que desde allí, “la gente vería por primera vez el Nuevo Mundo”.

Internamente, ciento setenta y un peldaños conforman una escalera en espiral hasta un mirador oculto en el borde de la corona para disfrutar de una espectacular vista de la ciudad y el océano. Algunos místicos, opinan que esa espiral representa el camino en ascenso hacia todas las libertades del hombre, pero sabemos hoy en día que es la plantilla energética universal, vislumbrada por su constructor.

Lo cierto, es que es el regalo más costoso de la historia pues su elaboración guarda innumerables misterios, aún pocos resueltos.

Con ocasión del centenario de la Declaración de la Independencia de los EEUU, Francia decidió hacerle un regalo a su “hermana”, como se solía considerar a dos naciones muy unidas.  Por ello, en 1876 se eligió al escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi para crear dicho obsequio. La exigencia hablaba de una gran esfinge que a los franceses les indujera el orgullo y a los norteamericanos admiración. Su gran inspiración fueron las pirámides de Egipto, sobre todo en cuanto a monumentalidad, pero eligió el rostro de su madre para esa magna obra.

Una vez concluida, viajó a Nueva York donde decidió instalarla en un lugar visible a todo aquel viajero que llegara a Manhattan. La isla de Bedloe fue el lugar elegido.

Los códigos y símbolos secretos nos llegan desde hace miles de años atrás, e históricamente uno de los más significativos,  es la antorcha encendida simbolizando el conocimiento. La Estatua de la Libertad en realidad es la Estatua de las Libertades. Allí, en la isla del Puerto de Nueva York, sostiene su antorcha y los norteamericanos opinan que es el símbolo de la Tierra de los Libres. Esta extraordinaria figura, no es otra cosa que la representación mitológica de la reina Semiramis gobernante por casi medio siglo, diosa venerada por los  Illuminati siendo sus símbolo más característicos la llama eterna. Por eso cuando un adepto asciende en su jerarquía, se dice que es "iluminado", y usa la llama encendida.

Los iniciados de las sociedades secretas suelen comunicarse a través de palabras, presiones de manos y símbolos. Uno de los más usados precisamente, son las antorchas encendidas,  símbolo del conocimiento y del Sol.

Diez años más tarde en octubre de 1886, se hizo la inauguración. Grover Cleveland presidente de Estados Unidos para ese momento inauguró a Miss Liberty, en donde sigue hoy en día.